CAPÍTULO
18
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
El
bardo del devenir.
1
Para
la mayoría de las personas, la experiencia de la muerte representará
sencillamente pasar a un estado de olvido al final del proceso de morir.
2
La característica más destacada del bardo del
devenir es que la mente asume el papel predominante, mientras que el bardo de
dharmata se desplegaba en el reino de Rigpa. Así, en el bardo de dharmata
tenemos un cuerpo de luz, y en el bardo del devenir tenemos un cuerpo mental.
3
Nuestro
cuerpo mental en el bardo del devenir tiene varias características especiales.
Posee todos los sentidos. Es extraordinariamente ligero, lúcido y móvil, y se
dice que su capacidad de percepción es siete veces más clara que en vida.
4
En
el bardo del devenir revivimos todas las experiencias de nuestra vida anterior,
revisando detalles minúsculos que hace mucho se nos borraron de la memoria y
retornando a lugares, dicen los maestros, «en los que no hicimos más que
escupir en el suelo».
5
La
totalidad del bardo del devenir tiene una duración media de cuarenta y nueve
días, con un mínimo de una semana. Pero varía en cada caso, igual como algunas
personas viven hasta los cien años y otras fallecen en plena juventud.
6
Algunas
descripciones del bardo hablan de una escena de juicio, una especie de revisión
de la vida semejante al juicio después de la muerte que se encuentra en muchas
culturas del mundo. A mi modo de ver, esta escena del juicio
presenta interesantes semejanzas con la revisión de la vida que se da en la
experiencia de casi muerte. En último término, todo el juicio se desarrolla en
nuestra propia mente. Nosotros somos el juez y el acusado.
7
En
el bardo del devenir, a medida que se aproxima el momento del renacimiento, se
anhela cada vez más el soporte de un cuerpo material y se busca uno disponible
en el cual renacer.
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